La organización nació en el año 2003 como un centro deportivo-recreativo y en el 2008 se constituyó como cooperativa de trabajo. Además de brindar apoyo educacional y terapéutico, promueve la inserción laboral a través de un microemprendimiento de jardinería.

Desde hace 12 años en la ciudad de Villa María funciona la cooperativa de trabajo “El Andén”, una asociación que brinda atención integral a niños, jóvenes y adultos con discapacidad. Además, promueve la inserción laboral a través de un microemprendimiento de jardinería.

Mariana Chavero es oriunda de la localidad y preside la organización. Reconoce que si bien siempre trabajó en “otro tipo de instituciones educativas”, la labor en El Andén “es su única experiencia en organizaciones vinculadas al cooperativismo y que todo resulta maravilloso”.

“Trabajo en equipo, responsabilidad compartida y solidaridad”, son algunos de los valores que Chavero ponderó en diálogo con revista Opción sobre su presente en la entidad.

El Andén nació a mediados del 2003 como un centro deportivo y recreativo dirigido a niños y jóvenes con discapacidad. “La idea inicial fue generar un espacio que les de la posibilidad de expresarse y aprender a través del deporte, la música y la expresión artística, enriqueciendo su etapa educativa, como así también la oportunidad de relacionarse e interactuar con sus pares”, detalló.

En el año 2008 se consolidó como una cooperativa de trabajo con el objetivo de seguir “ofreciendo servicios de contención a jóvenes y adultos con discapacidad intelectual”.

En este contexto, la referente explicó que uno de los objetivos primordiales es acompañar los procesos que se generan en las distintas etapas de la vida de las personas para que éstas alcancen el mayor nivel de autonomía y realización personal. 

Para ello, la cooperativa trabaja con un programa de inserción laboral que ofrece la formación laboral específica en distintas ocupaciones y en una situación real de trabajo a los asistentes de la organización.

Desde El Andén llevan adelante un proyecto de invernadero que se inició en el año 2008 con la premisa de que jóvenes y adultos mayores de 21 años tengan una salida laboral.

“Para desarrollar el microemprendimiento se recurrió a la asistencia técnica de un ingeniero agrónomo que fue el encargado de capacitar y realizar el seguimiento de la labor productiva”, manifestó Chavero.

En mayo de 2014 el invernadero se trasladó a un sector del predio de la planta de tratamiento de efluentes que la Cooperativa de Agua Potable, Otros Servicios Públicos y Vivienda de Villa Nueva (CAPyCLO) tiene en la ciudad de Villa María. Esto fue posible a través de un acuerdo de cooperación entre organizaciones que fue impulsado por la CAPyCLO.

En ese espacio, las personas que asisten a la cooperativa El Andén, en conjunto con los profesores, trabajan en la producción de plantines. Petunias, violas, alisos  y conejitos son algunas de las flores que los chicos luego venden en Villa María y localidades aledañas.

“El cooperativismo es la más sincera expresión de trabajo en equipo. Los resultados que se obtengan podrán beneficiar  o perjudicar a los actores y en consecuencia a quiénes se vinculan con ellos”, reflexionó la referente de El Andén.

Contacto

Para conocer más sobre la cooperativa y la labor solidaria que desarrolla en la comunidad de Villa María podés visitar su página en Facebook o comunicarte vía telefónica al (0353)- 4536264

EDICIÓN IMPRESA

El texto original de este artículo fue publicado en la revista Opción Nº 177 de Fecescor.