05

jul

2016

Cambiar la historia, su historia…

Por Lisandro Tosello

Juan Pablo Rodríguez es titular de la Fundación “Un tatuaje por una Sonrisa”. En menos de tres años, la organización logró instalarse con fuerza en la sociedad cordobesa. Ayuda a familias carenciadas del noroeste de la provincia.

El mes de septiembre es significativo en la vida de Juan Pablo Rodríguez, el tatuador cordobés de 39 años, quien en una profunda crisis personal en 2013, decidió cambiar su estilo de vida y empezar de nuevo.


“Odio a mi papá”, fue la frase que el hombre leyó en el cuaderno de uno de sus hijos.  Esas palabras fueron tan fuertes que calaron hondo en la vida de Rodríguez. 


“Yo fui durante muchos años adicto a las drogas.  El día que leí ese mensaje algo en mi cabeza hizo un clic”, contó el tatuador desde su local a revista Opción y agregó: “Ese día blanqueé toda la situación a mi familia. Tanto mi esposa como mi madre y mis hijos no sabían que yo consumía”. 


Leer ese mensaje de su hijo lo perturbó y lo hizo despertar al instante. Fue en septiembre de 2013 cuando Rodríguez dejó una vida de 21 años de consumo y decidió empezar de nuevo. En ese camino fue clave su familia, quien lo contuvo y ayudó a salir adelante.

 
A los tres días de dejar las drogas, el hombre sintió la necesidad de hacer “algo solidario”. Fue así como se puso en contacto con el Club Atlético Belgrano. “Yo estaba en la barra del Club y conocía a mucha gente. Se me ocurrió tatuar a los hinchas a cambio de un juguete”, detalló.


Durante semanas se planificó el evento y se coordinó hacerlo unas semanas antes de Navidad. El 3 de diciembre de 2013 Rodríguez fue víctima de los saqueos, el 5 de ese mismo mes a su madre le diagnosticaron cáncer de pulmón y el 13 de enero de 2014 falleció.


“Fueron semanas catastróficas”, sostuvo sin titubear y añadió: “Quedé fundido porque además de la ropa se llevaron las máquinas para tatuar y se aproximaba el evento solidario. Así que tuve que pedir máquinas prestadas para el compromiso que ya estaba asumido”.


Pese al dolor por la muerte de su mamá, el tatuador realizó el evento solidario. “Algunas personas se tatuaron en las instalaciones de Belgrano y otras vinieron al local”, dijo.


En esa oportunidad, 200 personas se sumaron a la campaña y grabaron en su piel un dibujo con un electrocardiograma y las iniciales del Club de sus amores.


Con los juguetes recibidos a cambio de los tatuajes, el hombre llenó tres trafic y antes de la Navidad de 2013 viajó a Serrezuela, una localidad ubicada en el departamento Cruz del Eje a llevar las donaciones.


De regreso a la Capital, Rodríguez se sintió conforme con la acción que había realizado. Pero el destino tenía preparado para él otra misión.


“A los pocos días la gente siguió trayendo donaciones al local. Era a cambio de nada. Pero además de juguetes traían alimentos, ropas y un sinfín de cosas”, relató Rodríguez.


Al poco tiempo, el hombre ya se había convertido en un referente social y los viajes al noroeste de la provincia se hicieron una constante. En menos de tres años, la organización realizó 43 viajes. “Asistimos a 200 familias”, dijo orgulloso.


Rodríguez realiza las convocatorias a través de las redes sociales. Todos los meses, asisten a los vecinos de Serrezuela y parajes cercanos. “Generalmente viajamos los sábados. El último viaje lo hicimos con la producción de José Palazzo y fue un miércoles por cuestiones de agenda”, indicó.


Todo a pulmón


El tatuador está comprometido con su misión social. Sostiene que lo hace por vocación. Además de asistir a las familias de Serrezuela, el hombre realiza habitualmente visitas al Hospital de Niños, al área de oncología y al Complejo Esperanza, donde conversa con jóvenes que están en conflicto con la ley penal.


A través del tatuaje, Rodríguez se sumó a distintas campañas para concientizar sobre distintas enfermedades como el cáncer y el lupus y también sobre la violencia de género.


La Fundación “Un Tatuaje por Una Sonrisa” se mantiene con el aporte y el trabajo de personas anónimas. Recién este año el titular de la organización mantuvo reuniones con funcionarios del Gobierno municipal y provincial para canalizar la ayuda correspondiente. 


En el corto plazo figura la constitución formal de la Fundación en una casona, puesto que hasta el momento la organización funciona en el local que Rodríguez tiene para hacer su trabajo como tatuador.

 
Desde el Gobierno de Córdoba, a través de Rodrigo Rufeil, ministro de Desarrollo Social, se comprometieron a absorber los gastos de alquiler de la casa donde va a funcionar “Un Tatuaje por Una Sonrisa”.


“En este momento me encuentro buscando el espacio”, detalló el hombre, quien agregó que desde la subsecretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Córdoba, a través del subsecretario Walter Ferreyra, también se mostraron con intención de colaborar.


Suena Queen de fondo y el teléfono del tatuador no para de sonar. Rodríguez se convirtió en un referente social fuerte y muchas personas acuden a él en busca de ayuda. 


En 2015, armó una “escuela de tatuadores”. La misma sirvió como un espacio de contención para resocializar a personas que presentaban diferentes problemáticas. 


Durante seis meses, Rodríguez coordinó la iniciativa de contención en el salón parroquial de la escuela donde manda a sus hijos junto a otras personas. “Se sumaron un profesor de dibujo, de teatro, peluquería, rugby y los viernes tatuábamos. Después de cada clase siempre hablábamos”, describió.


Vínculos sanos


El hombre destacó que el lazo con su familia se sanó después que tomó la decisión de alejarse del mundo de las drogas.


En su acción solidaria, muchas veces viajó a Serrezuela acompañado de sus hijos de 13, 11, 9 y 7 años.  Si bien nunca fue un padre ausente, reconoció que “tiene mucho que aprender”.


“Nunca falté a mi casa, ni le pegué a mis hijos. Pero muchas veces estaba en la mía”, concluyó emocionado.


Cómo colaborar


Si querés sumarte a la Fundación “Un Tatuaje por una Sonrisa” y colaborar con la misma podés hacerlo a través de los siguientes canales:


Facebook: Fundación Un Tatuaje Por Una Sonrisa 


Twitter: @juampa210477


Web: http://jupa210477.wix.com/untatuajexunasonrisa


Teléfono: (0351) - 15666-0934 


EDICIÓN IMPRESA


El texto original de este artículo fue publicado en la revista Opción Nº 180 de Fecescor.