La disposición Nº 6-2016 del Ejecutivo nacional repercutió con fuerza en el sector. Por un lado, se registró una baja en el consumo del 10 al 20% en las asociadas del interior. Por el otro,  hubo desfasajes financieros en las empresas de la economía solidaria.

La transición política y los cambios en la política energética, a raíz de la disposición Nº 6-2016 que sancionó el presidente Mauricio Macri, donde aprobó un nuevo cuadro tarifario para el mercado eléctrico de todo el país, impactó de lleno en los usuarios y afectó, principalmente, a los más pequeños de la cadena de producción.

De esta manera, las cooperativas de la provincia de Córdoba sufrieron dos consecuencias directas: baja en el consumo de electricidad por parte de los usuarios y demora en la cadena de pagos, lo que produjo serios inconvenientes financieros en muchas de las asociadas a la Federación de Cooperativas Eléctricas y de Obras y Servicios Públicos de la provincia de Córdoba (Fecescor).

A raíz de este panorama, revista Opción habló sobre esta situación con Luis Castillo, presidente de la entidad. 

En una charla distendida, el dirigente destacó que están viendo “con preocupación”  algunas situaciones producto de la modificación de tarifas. Si bien entiende que el impacto alcanza a todos los eslabones de la cadena de productiva, el sector de los Pequeños y Medianas Empresas (Pymes) son los que más han sentido los cambios.

“El pequeño comercio al igual que las industrias en los pueblos del interior que consumen más de 300 megavatios de demanda han tenido un impacto muy fuerte lo cual genera una situación de preocupación”, destacó Castillo y prosiguió: “A eso hay que agregarle que los usuarios empiezan a cuidar el consumo que hacen y eso ya se empezó a notar en una multiplicidad de cooperativas asociadas a Fecescor por lo que la demanda ha decrecido”.

Este panorama genera que las cooperativas vendan entre un 10 y 20% menos de electricidad a sus usuarios. 

El dirigente argumentó que esa situación profundiza la asimetría de tarifas que existen en la provincia de Córdoba entre las cooperativas con otros privados.

“Las cooperativas de electricidad somos grandes usuarios para Epec. Pagamos mucho dinero para comprarle la energía a la Empresa Provincial”, dijo Castillo.

De esta manera, las cooperativas deben pagar un costo más elevado de la electricidad para luego hacer la prestación del servicio a localidades donde tanto la Epec como otros privados no llegan.

“Esto significa que un taller en una localidad del interior tiene que pagar un 30, 40% más la energía que ese mismo taller en la Capital provincial, donde la prestación la hace Epec. Por lo tanto, no es que las cooperativas cobren una energía más cara, al contrario, sino que deben pagar más caro para prestar el servicio”, ejemplificó el presidente.

Desde Fecescor hace mucho tiempo que se viene planteando esta situación al Gobierno de la provincia de Córdoba de que tiene que tener una revisión del mercado eléctrico cooperativo porque incluso hay resoluciones del Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep) que no se comprenden y afectan al sector.
“Si no se entiende que el cooperativismo de Córdoba está en una situación difícil, no por su administración, sino por los cambios bruscos que se generan en el mercado con variables que no se pueden manejar, vamos entrar en un camino de discusiones muy profundas”, resaltó Castillo. 

Contexto difícil

Para el presidente de Fecescor, este escenario no se va a resolver en el segundo semestre de 2016 como auguraron los discursos de campaña. Por el contrario, Argentina entró en una etapa donde va a ser muy difícil la situación a nivel sociedad, mucho más difícil para los sectores medios y medios bajo.

“Hay mucho enojo con las medidas que se están tomando. Incluso, vemos con preocupación en el interior provincial algunas reacciones de los usuarios hacia las cooperativas, cuando en realidad es reaccionar contra la real víctima porque la decisiones que se toman en el marco de la política y la economía nacional y de algunas resoluciones en el marco de la Provincia son las que perjudican al sector”, expuso.

En ese contexto, desde Fecescor se encuentran en alerta. La dirigencia que acompaña a Castillo entiende que se tiene que abrir una discusión con todo el sector cooperativo para tomar una clara conciencia de los tiempos que están transitando.

“Las economías regionales están muy complicadas. Tenemos la zona de la cuenca lechera en una situación difícil por la caída de demanda, los precios y las inclemencias naturales que castigan al sector”, describió el dirigente y agregó: “Los tambos no pueden trabajar. Hay localidades donde tenemos cortada la cadena de pagos y no vemos una reacción del Estado por más que nosotros pidamos que se nos abran las puertas para encontrar soluciones”.

Castillo expresa sus ideas y se nota preocupado. “De todos los años que tengo como dirigente de Fecescor nunca vi una situación tan complicada como la que estamos atravesando. Espero que no se vaya de las manos”, dijo.

En el caso de no encontrar respuestas para el sector, desde la dirigencia saben que tendrán que reaccionar de otra manera. “Habrá que plantearles a los socios de las cooperativas que si el Estado no da una respuesta favorable para seguir funcionando tendrán que pagar una energía más cara, producto de las asimetrías existentes”.

Sector unido y movilizado

El presidente de Fecescor sostuvo que el sector cooperativo está movilizado y que los referentes cooperativos del interior provincial les transmiten las preocupaciones que hay en las diferentes localidades.

Algunas entidades de la economía solidaria vienen acarreando problemas financieros desde hace varios meses y con las  nuevas disposiciones han acrecentado aún más sus problemáticas. En tanto otras que venían con valores normales presentaron problemas el último tiempo.

“Todo decanta y termina repercutiendo de forma negativa en la recaudación de las cooperativas”, indicó Castillo y reflexionó: “Nosotros en la editorial de diciembre de 2015 dijimos que esperábamos que los nuevos tiempos político traigan esperanza para lograr lo que no se había podido sincerar durante otros gobiernos. Hasta el momento no veo que haya mejorado la situación, de hecho creo que en algunos aspectos empeoró”.

En la actualidad, el cooperativismo representa una dinámica importante de las economías del país.

Atienden a los pueblos y localidades más lejanos donde el Estado ni privados llegan porque no les interesa cubrir esas necesidades.

“Le cubrimos las espaldas al Estado a lo largo y ancho del territorio provincial y somos los peor remunerados. Más allá de que somos entidades sin fines de lucro, somos empresas que manejamos una parte importante de los servicios y tenemos que competir en desventaja”, resaltó el dirigente y concluyó: “Nunca le hemos pedido al Estado que nos regalen nada. Por el contrario, lo único que le exigimos es que fijen políticas en la cual se protejan a las entidades sin fines de lucro que son las que le solucionan los problemas”.

EDICIÓN IMPRESA

El texto original de este artículo fue publicado en la revista Opción Nº 180 de Fecescor.