13

Sep

2016

Los “animadores socioculturales” llegaron a La Falda y revolucionaron a la comunidad

Por Lisandro Tosello

Forman parte del proyecto “Espera con frutos”, impulsado por el equipo médico del hospital local. Desde diciembre de 2015, el mismo cuenta con el apoyo de la Municipalidad.

Maquillaje, pelucas de colores y una nariz roja son los elementos que a diario emplea un grupo de jóvenes de La Falda, devenidos en “animadores socioculturales”, en distintas intervenciones comunitarias de la localidad.


Dicha acción se desprende del proyecto “Espera con frutos”, impulsado por el equipo médico del hospital de La Falda y tiene como objetivo primordial animar, brindar contención y poner en relación a los individuos y a la sociedad en su conjunto a través de distintas intervenciones lúdicas en salas de espera, merenderos y eventos afines.


Hebe Malamud, pediatra de dicho nosocomio y una de las referentes, señaló a revista Opción que la iniciativa nació hace tres años pero germinó con fuerza los primeros meses de 2016.


Vivenciar una multiplicidad de situaciones hostiles y observar el “tiempo perdido” que los vecinos pasan en los centros de salud entre un turno médico y otro sin una motivación bastó para que Malamud genere, junto a otros actores de la comunidad, una propuesta amable y cordial con un sentido recreativo que sirva para promocionar cultura y hábitos saludables en las salas de espera. 


El primer paso fue coordinar un taller de capacitación para que los chicos de la comunidad que estaban interesados se formen en animación cultural. Del mismo participaron 25 adolescentes de entre 12 y 17 años que constituyeron el voluntariado juvenil de “Espera con frutos”.


Carolina Contino, profesora en Letras, fue la encargada de coordinar toda la instancia de formación que se extendió durante nueve semanas.


“En las distintas clases brindamos diferentes herramientas para que los jóvenes puedan realizar las intervenciones en las salas de espera de los hospitales, merenderos y otro tipo de eventos comunitarios”, indicó la profesora y añadió: “En mi caso dicté la clase de narración oral, pero también participaron una actriz, una profesora de plástica y alumnos del profesorado en Educación Física que dieron distintas clases y ofrecieron multiplicidad de herramientas”.


Una vez concluida la etapa de capacitación, los chicos empezaron a poner en práctica todo lo aprendido en salas de espera de centros de salud y merenderos de la ciudad.


Malamud detalló que la respuesta de la comunidad faldense para con la propuesta fue súper positiva. “Gracias a toda esta energía se acercaron muchos vecinos con la intención de colaborar, de hacer cosas por los demás”, detalló con orgullo la pediatra.


El boca a boca y el apoyo de los medios de comunicación de la localidad sirvieron para difundir las acciones comunitarias de este colectivo de trabajo y de a poco sumar más voluntarios a “Espera con frutos”.


Transformar (se)


Contino describió que la población de La Falda está “conforme” con el rol social del proyecto. Entiende que el éxito del mismo está dado porque enriquece a todas las partes involucradas en el proceso y transforma a todos los intervientes.


“Localidades como Valle Hermoso y Huerta Grande están asombradas con lo que estamos haciendo desde Espera con frutos”, agregó  la mujer.


Para Malamud el proyecto tiene un sabor especial. Si bien la profesional siempre fue sensible a problemáticas que afectaron a niños, adolescentes y sus familias y ayudó desde distintas iniciativas, las acciones que llevan adelante desde este colectivo de trabajo la conmovió.


“Para mí significa mucho. Es la cuota de esperanza que necesito dar y recibir. Me siento bien al ver las caras felices de los integrantes del voluntariado juvenil y adulto y de todos los actores involucrados en este proceso”, describió.


La pediatra sabe que se gestó algo fuerte, que trasciende el corazón de los faldenses y contribuye al objetivo primordial de “Espera con frutos”.


“El proyecto debe seguir creciendo porque hay mucho que transformar y muchos frutos que cosechar para todos”, reflexionó.


Hacia adelante


La profesora Contino expresó que lo conseguido hasta el momento los motiva a ir por más y adelantó que en esta segunda mitad del año van a dictar nuevos talleres.


“La idea es ofrecer más recursos a los animadores socioculturales”, enfatizó.


Actualmente, participan de “Espera con frutos” 45 personas aproximadamente entre los cuales están los adolescentes que conforman el voluntariado juvenil; los adultos que aportan su tiempo y los coordinadores del mismo.


“Espera con frutos” fue presentado a la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y está enmarcado en el Programa Médicos Comunitarios del Ministerio de Salud de la Nación.


Más info sobre el proyecto


“Espera con frutos” participará del I Encuentro Internacional de la Espera con Alegremia y Amistosofía en Cochabamba, Bolivia, los días 23,24 y 25 de septiembre.


Si querés colaborar con el proyecto podés escribir a las siguientes direcciones hebemalamud2003@yahoo.com.ar (Ref: Hebe Malamud) o carolcontino@gmail.com (Ref: Carolina Contino).


Puntos de vista


“Fuimos invitadas por Hebe y nos encantó el proyecto. Somos voluntarias que la vamos a seguir acompañando. Queremos ayudarla a ayudar y hacer feliz a los niños” (…) Mariela, coordinadora del voluntariado adulto.


“Estoy muy agradecida de formar parte de este equipo. Es muy lindo el proyecto y el objetivo de sacarles sonrisas a las personas. La gratificación que uno tiene en el corazón por hacer una obra de bien me llena el alma”. (…) Camila, integrante del voluntariado juvenil.


EDICIÓN IMPRESA


El texto original de este artículo fue publicado en la revista Opción Nº 181 de Fecescor.