En el Ipem N° 171 “Brigadier San Martín” de Villa Adela funciona un taller de lectura en voz alta. Está enmarcado dentro de las capacitaciones extracurriculares del Centro de Actividades Juveniles (CAJ) de la institución.

Desde hace tres años, el Instituto Provincial de Educación Media N° 171 “Brigadier San Martín”, de Villa Adela, cuenta con un taller de lectura en voz alta que tiene como objetivo que los alumnos descubran la potencialidad de sus voces.

El taller está enmarcado dentro de las capacitaciones extracurriculares que se llevan adelante desde el Centro de Actividades Juveniles (CAJ), que funciona en la escuela, y al que asisten no sólo alumnos de Villa Adela sino también de otros barrios como Villa La Tela y San Roque.

Marisa Cieri, coordinadora del CAJ en el Ipem N° 171, contó a revista Opción que el programa –de origen nacional- se incorporó a fines del 2012 en el colegio y la finalidad fue evitar la deserción escolar. 

“Nuestra escuela está situada en un barrio trabajador con problemáticas sociales como los tienen otros de la ciudad”, manifestó y añadió: “En ese contexto, los chicos no tienen posibilidades de acceder por sus propios medios a distintos aprendizajes como violín, pintura, básquet o hockey. En el marco del CAJ eso se logró con distintas propuestas”.

De esta manera, los distintos talleres que se dictaron desde el CAJ permitieron que los alumnos socialicen en un ámbito extracurricular, compartan y aprendan sin esperar una nota. 

“Para mi verlos venir los sábados en sus bicicletas y apropiarse de la institución me da un placer enorme”, sostuvo la coordinadora.

En ese contexto, nació el taller de lectura en voz alta a cargo de Rubén Peralta, un presentador y animador deportivo con larga trayectoria en Córdoba y el país. 

“Siempre tuve la inquietud de pregonar y dejar una semillita en los niños porque ellos son las próximas generaciones. Hay que darles herramientas para que puedan cambiar sus realidades”, dijo el presentador.

En un marco distendido y de juego, los chicos del Ipem 171 asisten a los encuentros que Peralta da en la institución. A través de distintas técnicas, los pequeños no sólo educan sus voces sino que también logran interpretar lo que leen.

Más voces infantiles

Por su trabajo en distintos eventos, Rubén Peralta ve que en el mercado hacen falta voces infantiles para distintas producciones. En el taller además de educar y de permitirles a los chicos que creen mundos imaginarios, también los forma para que a futuro muchos de ellos puedan conocer otra realidad, fuera del ejido de su barrio.

Fue así como los llevó en varias oportunidades a la cancha de Atenas, donde él es presentador, para que los pequeños vean todo lo que se puede hacer con la voz.

“Es mostrarles que existe otra realidad distinta a la que pueden experimentar a diario en sus barrios”, indicó.

Acierto

Para la comunidad educativa tanto el taller de lectura en voz alta como otros que se dictan desde el establecimiento fueron un acierto porque ayuda a que los chicos estén entusiasmados con actividades extracurriculares y estén alejados del peligro que se puede presentar en la calle. 

“La respuesta de los alumnos por lo general fue inmediata. Además, también se acercaron las madres y abuelas de los chicos a un taller de ritmos latinos”, dijo Cieri y reflexionó: “Es fantástico que ocurra esto porque trasciende el ámbito de la escuela”. 

Si bien desde el Ministerio de Educación de la Nación existe un lineamiento de trabajo sobre que talleres se pueden dar, Cieri sostuvo que ellos como institución también dan otros para contemplar las necesidades de los alumnos y de los padres. 

“Por ejemplo dimos un taller de electricidad y gas para los padres con mucho éxito. Lo mismo con uno de italiano y otros de arte. Hay que actualizarse según las necesidades que tienen los vecinos en la zona donde está la escuela”, concluyó la coordinadora.

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EDICIÓN IMPRESA

El texto original de este artículo fue publicado en la revista Opción Nº 182 de Fecescor.