30

Ene

2018

El liderazgo cooperativo en las empresas de servicios públicos

Por Valor +

Se trata de un compromiso que requiere constancia, a fin de asegurar que reporte tanto una satisfacción personal como un provecho para los demás.
Por Valor+ de Comercio y Justicia

La participación dirigencial cooperativa es una actividad que demanda a quienes deciden voluntariamente involucrarse mucho tiempo, responsabilidad, entrega y esfuerzo.  
La ley nacional 20337 y los estatutos cooperativos que han sido confeccionados de acuerdo con los preceptos legales, permiten asumir esa dedicación en un marco organizado, que trasciende en el tiempo y espacio a los dirigentes y posibilita armonizar el empeño y las contribuciones personales hacia la consumación de objetivos relevantes en beneficio del conjunto que forma parte de la estructura cooperativa: los asociados. Gran parte de la solidez que poseen las empresas deviene de la capacidad de sus dirigentes de sumarse a un proyecto democrático, de comprenderlo, mantenerlo y compartirlo. El liderazgo cooperativo convoca a personas con capacidad para delegar, consultar, y estimular el trabajo en equipo, así como con habilidades y actitudes para escuchar y percibir las expectativas colectivas.
Cualidad distintiva
Esta cualidad distintiva, constatable en el grueso de las instituciones que prestan servicios públicos en la provincia de Córdoba, se opone diametralmente a estilos de conducción que conllevan el despliegue de personalidades dotadas de gran carisma o encanto. Así, por el contrario, el esmero de los directivos de las cooperativas se direcciona a ser coresponsables de su comunidad, a entender los retos del capital humano en su región o su zona y a participar proactivamente en la solución de los problemas que la afectan. En nuestra provincia, la amplísima mayoría de las personas que integran un Consejo de Administración cooperativo trabajan ad honorem, impulsadas por un espíritu de participación y solidaridad. Asimismo, responden por su gestión ante un órgano soberano, la Asamblea, con la participación de todos los asociados en pie de igualdad, entre otros factores que, sin dudas, ajustan la silueta de este particular perfil dirigencial.
A estas razones se agrega otro elemento gravitante, ya que las cooperativas que brindan servicios esenciales están arraigadas de modo permanente a sus localidades de origen, una circunstancia que afianza de manera indefectible a los protagonistas de su administración en la condición estable de vecinos de la zona e interesados directos en el desarrollo de la institución. Las cooperativas constituyen por excelencia modelos de empresas privadas autogestionadas, teniendo por objetivo primordial satisfacer las aspiraciones comunes establecidas por sus miembros, quienes, a su vez, deben colaborar en su realización. Por ello, todos los asociados son, en definitiva, agentes de cambio; sin embargo, sólo algunos son propuestos y electos para representarlos y guiarlos hacia el crecimiento.

Fuente: Comercio y Justicia  
http://comercioyjusticia.info/valormas/2018/01/30/las-cooperativas-y-su-apoyo-a-la-cultura/