La Revolución de Mayo hace hincapié en la serie de acontecimientos revolucionarios ocurridos en mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Aires, por aquel entonces capital del Virreinato del Río de la Plata, una dependencia colonial de España. Como consecuencia de la revolución fue depuesto el virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y reemplazado por la Primera Junta de Gobierno.
Estos eventos de la Revolución de Mayo se sucedieron en una semana conocida como la Semana de Mayo, que transcurrió entre el 18 de mayo, cuando se confirmó de manera oficial la caída de la Junta de Sevilla, hasta el 25 de mayo, fecha de asunción de la Primera Junta.
La Revolución de Mayo inició el proceso de surgimiento del Estado Argentino sin proclamación de la independencia formal, puesto que la misma se logró durante el Congreso de Tucumán el 9 de julio de 1816.
En este día, queremos recordar especialmente a todos aquellos que pusieron los intereses de la Patria por encima de los suyos propios, dándonos así a las generaciones siguientes la posibilidad de vivir en libertad, pero también la responsabilidad de cuidarla y engrandecerla para que sea el más preciado de los legados que reciban las generaciones futuras.
Por estos motivos, Fecescor se suma al mensaje de “paz, trabajo y alegría” que envió el papa Francisco a todos los argentinos para esta fecha.
