02

Nov

2020

Las Cooperativas continúan prestando sus servicios en un contexto adverso

A pesar de la pandemia y sus consecuencias negativas tanto a nivel económico como social, las cooperativas de servicios públicos afrontan los desafíos actuales y continúan prestando sus servicios.

Numerosas son las dificultades que enfrentan las cooperativas en la actualidad, tales como las tarifas congeladas o la caída en la recaudación producto de las decisiones establecidas en los DNU. Según Fecescor, esto último recae en fuertes consecuencias para las organizaciones de la economía social, ya que da lugar a interpretaciones ambiguas e imprecisiones de parte de quien debe acompañar la prestación de los servicios declarados esenciales. 

Así, las cooperativas no poseen un listado del universo de los usuarios alcanzados por las medidas extraordinarias (tales como la suspensión de los cortes del servicio), y deben seguir cumpliendo con sus tareas sin la ayuda del Estado, lo que las lleva a afrontar serias dificultades financieras, explica la federación. 

Sin embargo, desde el comité directivo de Fecescor afirman que las cooperativas siguen acompañando y cumpliendo con sus compromisos, acordando los aumentos salariales que les imponen las paritarias para cubrir el desajuste salarial de sus empleados y tratando de cumplir con las obligaciones fiscales. Paralelamente, expresan que las instituciones poseen sus planteles de personal severamente afectado por la situación epidemiológica actual, y una gran parte de los mismos se encuentra haciendo uso de sus licencias por tratarse de personas pertenecientes a los grupos de riesgo y por el impacto del Covid-19 en el interior de la provincia.

Esto tiene un alto costo que, según la federación, deben afrontan con descapitalización y con endeudamiento, por tener que recurrir a créditos bancarios para cumplir con sus vencimientos con la empresa provincial Epec, sin poder afrontar las inversiones que los servicios les demandan

A pesar de todo, desde el comité directivo de la institución afirman que poseen esperanzas y siguen peticionando para que las medidas que se tomen desde el Estado Nacional ayuden tanto a las grandes como a las pequeñas distribuidoras, las cuales son el eslabón más débil del sistema de distribución eléctrica de Argentina.