30

jun

2022

Quita de subsidios: ¿Crisis u oportunidad para las cooperativas?

Fecescor analiza el contexto actual y las posibilidades que tiene el sector cooperativista de prestación de servicios públicos para fortalecerse en la adversidad.

La Federación de Cooperativas Eléctricas y de Obras y Servicios Públicos de la Provincia de Córdoba (Fecescor) sostiene que, con la reciente publicación de la resolución N° 305 de la Secretaría de Energía de la Nación, se comienza a transitar un camino de sinceramiento de las tarifas eléctricas, mediante la quita de los subsidios a la energía a nivel mayorista.

“El impacto en los grandes usuarios será muy importante, y para poder continuar en la senda de la competitividad deberán revisar todo el proceso productivo de sus industrias, que desde hace más de una década y media abonaban menos de un tercio del valor real de la energía, teniendo así una importante ventaja respecto a sus pares de la región”, indicaron desde la entidad.
En este nuevo contexto, quienes hayan realizado las inversiones tecnológicas necesarias, revisado sus procesos productivos y establecido su estructura de costos de manera eficiente, serán los menos perjudicados por la nueva disposición. Aquellos que no hayan podido transitar este camino, deberán hacerlo rápidamente, ya que la política de sinceramiento tarifario está en marcha y alcanzará a todos los sectores en el mediano plazo.

¿Qué pasa con los sectores residencial y comercial?
Respecto a los sectores residencial y comercial, lo que se intenta es una segmentación por capacidad contributiva. Sin embargo, desde Fecescor vaticinan que su implementación “probablemente tenga serias dificultades, producto de bases de datos poco confiables, tal como lo evidenció el mecanismo de la tarifa social nacional mientras estuvo vigente”.

En cuanto a las cooperativas, la perspectiva no es muy diferente, ya que sus usuarios verán cómo se incrementan considerablemente las facturas del servicio eléctrico, impulsadas por el aumento ante la quita de subsidios del precio de compra de la energía, siendo la distribuidora casi un agente de recaudación del mercado.

Por otra parte, el impacto de las nuevas tarifas en los bolsillos diezmados por el proceso inflacionario en curso, generarán una merma importante en los consumos, dando así un doble golpe a estas entidades, que deberán soportar un alza enorme en sus costos y una sustancial caída en las ventas.

El poder de resiliencia
En este contexto, las cooperativas de servicios públicos, como parte del sistema de distribución, tendrán la oportunidad de convertir esta crisis en una oportunidad. Para ello, tendrán que revisar exhaustivamente el esquema de costos, para sacar un plus adicional a ese objetivo permanente que es la eficiencia en las prestaciones, y así afrontar la etapa que se vislumbra con mejores chances de éxito.

“También debemos trabajar en un cambio de paradigma del consumidor, donde es necesario que cada uno de los actores del sistema se concientice que los servicios son bienes esenciales del desarrollo de la vida cotidiana y de la prosperidad de las economías regionales, propendiendo a un consumo más responsable”, indicaron desde Fecescor.

Además, esta crisis debe convertirse en la oportunidad de impulsar, por ejemplo, parques solares fotovoltaicos comunitarios, que ya han comenzado a desarrollarse en algunas localidades, aunque de manera incipiente.

“Si comprendemos cabalmente la dimensión del contexto, el sector cooperativo de prestación de servicios públicos puede fortalecerse, lo que se traduce en mayores beneficios para sus asociados y en el desarrollo del interior de la provincia, como lo viene demostrando desde hace más de 70 años”, cerraron desde la entidad cooperativista.