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Oct

2022

La Cooperativa de Obras y Servicios de Río Ceballos celebra “40 años creciendo juntos”

En 1982 en un escenario alentado por la recuperación de la democracia, y ante el lanzamiento en todo el país del “Plan Nacional de Agua Potable”, se presenta una oportunidad histórica para que los vecinos conformaran una cooperativa y pudieran dar respuesta a una necesidad compartida por la población: el acceso al agua potable. 

Cuatro décadas de trabajo y crecimiento ininterrumpidos marcan la trayectoria de la Cooperativa de Obras y Servicios de Rio Ceballos, institución fundada en septiembre de 1982 en un escenario alentado por la recuperación de la democracia y las libertades públicas, que motivó la reactivación del movimiento cooperativo. Desde entonces, se suma al movimiento cooperativista, con el objetivo de prestar servicios sustentables, eficientes y al menor costo para los usuarios. Aún en momentos muy adversos, la cooperativa invirtió en recursos, desarrollando proyectos, movilizando a la comunidad, creando espacios de participación, para sostener prestaciones de calidad y favorecer el acceso equitativo de toda la población a servicios básicos, que constituyen derechos fundamentales. “La cooperativa surgió ante la necesidad de la prestación de un servicio que Rio Ceballos no tenía”, cuenta Miguel Martinesi, Gerente de la Institución. “En los años 80 la ciudad empezaba a tener más población y el servicio de agua era complicado, se recibía de manera irregular, no potable. Desde que la Cooperativa empezó a funcionar y prestar el servicio la realidad del mismo cambio. Hoy seguimos viviendo en una zona semiárida, con graves problemas en cuanto a la cantidad y calidad de agua pero que resolvemos eficientemente”, agrega. 

A lo largo de todos estos años, la entidad fue creciendo, reanimando y forjando, año tras año, la mejora y reactivación de nuevos servicios. Actualmente, desde sus redes y a través de la Planta Potabilizadora La Quebrada, la Cooperativa distribuye unos 2.500.000 m3 de agua al año, con 15 cisternas de almacenamiento, más de 10.000 conexiones domiciliarias, y una nueva planta técnica, con 470 metros cuadrados de espacio cubierto que cobijan maquinarias, oficinas y salón de usos múltiples. Inquieta y pujante, la entidad fue más allá, y siempre con el mismo objetivo, dio marcha a iniciativas y proyectos ligados al ambiente y la educación. “La Cooperativa no solo trabajó en prestar el servicio de agua, sino también pensó en que debería generar o ser parte de cualquier prestación que tenga que ver con la mejora de nuestro ambiente y de nuestra calidad de agua”, amplió Martinesi. Así se creó y resignificó el Centro Ambiental y Tecnológico (CEAT), mediante el cual se generan y dictan capacitaciones accesibles y con amplia salida laboral; y se creó el Vivero Forestal de Especies Nativas que produce más de 12.000 plantines anuales, que son distribuidos en instituciones locales y la comunidad, junto al proyecto de educación Ambiental que se lleva a cabo en las escuelas públicas y privadas de la ciudad. 

Quizá la apuesta más significativa se centra en la recolección, tratamiento y recuperación de los residuos reciclables. Para ello la Institución erigió su propio Centro Verde que dio origen a la Cooperativa de Trabajo cuyos integrantes movilizan y ponen en práctica la Economía Circular que, en un año, ya rescató más de 100.000 kilos de residuos recuperables. “Difícil es resumir la vida y el trabajo realizado por esta institución cooperativa, en estos últimos cuarenta años”, asevera Víctor Tavella, Presidente del Consejo de Administración. “De cualquier manera, sabemos, y está a la vista, siempre lo estuvo, la labor que día a día fue y que sigue realizándose incansablemente, porque el servicio público que dio origen a esta cooperativa así lo amerita”, concluye.