En este contexto, junto a la Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad y Otros Servicios Públicos (Face Córdoba), el Ministerio de Servicios Públicos provincial y el Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep), pusieron manos a la obra y realizaron una recorrida por distintos puntos de la provincia convocando a las cooperativas y a los representantes de los municipios para informarles la situación e instruir a quienes puedan aportar su colaboración con aquellos usuarios que se encuentran categorizados erróneamente.

Este tipo de acciones colaborativas se encuentran en la esencia del movimiento cooperativo, que tiene a la responsabilidad social como un pilar fundamental de su existencia.

Además del perjuicio que se produce cuando los sectores más postergados son castigados de esta manera, no es menos importante ponderar la cantidad de recursos que salen de las economías locales y se transfieren mediante pago de energía a un valor más elevado, atentando así contra el comercio y el trabajo local.

De esta manera, las entidades coordinan esfuerzos para realizar acciones de manera integral con el objetivo de que todas aquellas personas que necesiten que el Estado continúe asistiéndolas por su condición económica y social, puedan acceder al RASE.

Fecescor apela a que, acompañando este sinceramiento de la tarifa de los servicios, el Estado asuma una política activa en la difusión y el acceso al uso racional de la energía, mediante campañas de concientización y herramientas de financiación para generar el reemplazo de viejos electrodomésticos por equipos de eficiencia A++.

“Quienes pertenecemos al movimiento cooperativo siempre nos encontraremos del lado de nuestra comunidad, como lo demostramos durante la pandemia y la cuarentena dura, donde no se interrumpió ni un solo suministro por falta de pago a pesar de que, aún hoy, no hemos recibido ningún tipo de compensación por ese aporte”, expresó el presidente de la entidad, Luis Castillo.