03

May

2024

La confusión de no ver la realidad del impacto de la quita de subsidios

En estos últimos meses la dirigencia cooperativa debió recorrer la extensa geografía de nuestra provincia para explicar, a los socios/usuarios de las 204 cooperativas que brindan servicios en más de 320 localidades, la verdadera causa del alto impacto en las facturas de energía eléctrica, fundamentalmente en el segmento de N1 y comercios. 

En varios lugares, ocurrieron reuniones con discusiones acaloradas entre los socios y los dirigentes, por reclamos de imposible solución por parte de las cooperativas, ya que fue el Estado Nacional el que adoptó una política de eliminación de subsidios a la generación eléctrica combinado con la devaluación brusca de la moneda, lo que elevo drásticamente  el precio de la energía, impactando en el 90% de los hogares, comercios y pequeñas industrias. Como resultado de ello, los sectores residenciales de altos ingresos, denominados N1, los comercios y grandes usuarios dejaron de recibir esos subsidios comenzando a  pagar el precio pleno, que fija la nación a través de la secretaría de energía, algo similar a lo que ocurre con los combustibles.

Sin duda que de no darse una recomposición urgente en la micro economía, es decir, recomposición de salarios, jubilaciones, etc. que permitan al sector industrial y comercial elevar su nivel de actividad, será muy difícil afrontar el pago de las facturas y los futuros aumentos programados. Observamos en algunos casos una caída de más del 30% en la recaudación en nuestras cooperativas, lo que hace pensar en una situación muy complicada para los próximos meses.

Nuestra preocupación mayor radica  en encontrar la forma de afrontar los desafíos impuestos en esta coyuntura económica y política, como actores de una sociedad organizada, que fue artífice de cada una de las cooperativas de servicios cordobesas que cubrieron las necesidades de las comunidades llevando los servicios que carecían y solo por medio de esa organización los podían disponer. Seguramente que ya en su mayoría son necesidades satisfechas y las necesidades son otras, como menores costos, con lo que  estamos de acuerdo y trabajamos en ello, pero no debemos equivocarnos al momento de determinar cuáles son las razones de esta situación. Las cooperativas no fijamos los costos del servicio eléctrico y el grueso del incremento de los mismos no queda en la Cooperativa, sino que somos recaudadores de quienes generan y transportan la energía. Por tal razón, es riesgoso exigirles que tomen medidas que no están en condiciones de afrontar, ya que traería graves consecuencias en la prestación del servicio en un futuro inmediato.

En este orden de cosas, nuestros socios deben también evaluar algunas situaciones, que están a su alcance como consumidores, por ejemplo hacer uso de los beneficios de  la segmentación tarifaria para usuarios residenciales o el encuadramiento impositivo de sus comercios, donde por ejemplo el IVA grava desde un 21% a un 40%, según la categoría del asociado. Las asimetrías con la empresa provincial son mínimas en la mayoría de las cooperativas y lógicas por los mercados que deben atender, entre pequeños y dispersos (como las líneas rurales) como todas las actividades comerciales en el interior del interior. En este contexto, pensar que liquidando las cooperativas y pasando los distritos a Epec, se va a cambiar esta realidad, claramente se estaría cometiendo un grave error y lo lamentaran en el futuro, ya que estamos justamente en presencia del porqué de las diferencias en los cuadros tarifarios de la empresa provincial que tiene la “crema” del mercado, y en las antípodas de las cooperativas. 

Es por todo ello, que venimos trabajando  junto a la provincia, federaciones y regionales cooperativas, con una mirada de planificación sobre los nuevos paradigmas políticos y de avance tecnológico, para dotar a nuestro sector de herramientas más corporativas, con una mayor integración empresarial que nos permita acciones de volumen en el manejo de los recursos técnicos, económicos y humanos, armonizando las acciones de todo el sector cooperativo, sin que desaparezca una sola cooperativa, y haciendo las acciones que sean necesarias para confluir en una tarifa homogénea en todo el territorio provincial. 
 
Debemos confiar en nuestras fortalezas y virtudes, que son muchas, por eso existimos hace casi un siglo, demostrando nuestra eficacia y eficiencia, sin depender de nada, solo con nuestro esfuerzo, contribuimos a que el setenta por ciento del territorio cordobés haya crecido con servicios gracias a las acciones de una comunidad organizada junto en la figura de sus cooperativas.

Finalmente, es necesario advertir que el verdadero problema es el sinceramiento del costo del servicio eléctrico vía devaluación y quita de subsidios, y que seguramente muchos tendrán dificultades para  afrontar, pero el problema no somos las cooperativas, sino la cara visible de una realidad que una vez más tocará enfrentar y superar como lo demuestra la larga historia de luchas que le dio calidad de vida al interior del interior, enarbolando los principios que nos rigen de solidaridad, ayuda mutua, igualdad, equidad, responsabilidad y democracia, y que seguramente serán los pilares para el logro de los objetivos para los que fueron creadas por sus asociados hace casi un siglo.